Otra vez con la tarea engorrosa de la limpieza. Esta vez le toca el turno al extractor. Aunque parece difícil, es más sencillo de lo que aparenta.
En la primera foto vemos lo que nos encontramos al abrir la puerta de la izquierda, ese aparato con forma de secador de pelo es el extractor. Se puede ver también la sonda de la temperatura de gases y tres de los cuatro tornillos que sujetan el extractor a la carcasa.
Es recomendable extraer primero la sonda de temperatura de gases, sólo tiene dos tornillos, una vez fuera de su sitio es recomendable limpiarla con un cepillo metálico o un trapo. Si eliminamos el hollín medirá mejor la temperatura de los humos. En la foto se ve el brillo de la sonda, porque se ha limpiado, si no fuera sería de color negro mate.
Para sacar el extractor primero tenemos que quitar los cuatro tornillos que lo sujetan a la carcasa, no son los tornillos grandes que se ven en primer plano, si no los pequeños que están sujetando esa pletina metálica en contacto con la carcasa.
Una vez afuera el extractor se ven las aspas sucias. No muy sucias en este caso porque tuve que proceder a hacer otra labor de mantenimiento y apenas llevaba consumido unos 150 kilos de pellet. Es importante tener cuidado con la junta de aislamiento termico, parece un carton muy fino que separa la placa del extractor de la carcasa. Se puede limpiar con un cepitllo para obtener el resultado de la foto siguiente.
Como se ve en la foto una vez limpias las aspas, estas cambian de color, lo mismo la junta de protección térmica Sólo hace falta aspirar el conducto central que comunica con el hogar, ya que estamos en faena también el alojamiento interno del extractor.
Conviene echar una gota de aceite lubricante en el eje del extractor, aunque es silencioso, si se engrasa un poco hace menos ruido. La secuencia de montaje es al revés de lo explicado. Primero se coloca el extracto, hay que jugar un poco porque entra muy justo, el truco es colocar primero las aspas de un extremo inclinando el conjunto, cuando se han alojado ya se puede pegar completamente a la carcasa. Se vuelven a poner los 4 tornillos. Por último la sonda de temperatura se aloja en su agujero y se sujeta con dos tornillos. ¡Voila!, labor de mantenimiento terminada.