11/1/11

Sustitución de la sonda electrónica de temperatura

Es posible que con el paso del tiempo, bien por humedad en la cavidad donde se alojan las sondas de temperatura del termómetro y del termostato de seguridad, bien por las continuas dilataciones por calor, se puede estropear la sonda electrónica, o bien se deterioren s usdelgados filamentos.

Los primeros síntomas que aparecerán serán que existe una diferencia de temperatura entre la que marca el termómetro y la temperatura a la que tengamos programada la caldera. También puede ocurrir que la placa de circuitos electrónicos interprete que la caldera ha alcanzado su máxima temperatura y se apague, en este caso es probable que algún filamento de la sonda se haya roto, por defecto la centralita interpreta que la caldera está caliente, se apaga indicando la placa de LED un código de seguridad. Si esto ocurre convendría revisar el estado de la sonda de temperatura. Es fácil de localizar, se encuentra alojada en una cavidad superior en contacto con la sonda del termómetro y del termostato de seguridad. Veamos las fotos del alojamiento de la sonda.

Rejilla superior donde se ve el conector y el alojamiento de la sonda

Por tanto tenemos que retirar la tapa de rejilla superior aflojando dos tornillos como se ve en la foto.


Hay que levantar la tapa del deposito de pellet. Aquí vemos el tornillo del lado derecho

Una vez aflojados los dos tornillos quitamos la tapa con forma de rejilla y ya queda descubierto el alojamiento de la sonda térmica y sus dos acompañantes.




Lo primero que haremos será desenchufar la caldera, por tanto tiene que estar en reposo y en frío. Hay que extraer con mucho cuidado el conjunto de su cavidad, primero se desconecta el conector de la sonda., debajo de los cable hay como una pletina metálica de la que tiraremos hacia arriba, está pletina actúa como un muelle que empuja el conjunto contra la pared de la cavidad para facilitar el contacto térmico. No tirar de los cables ya que pueden romperse las conexiones, tirar de todos el conjunto, mejor aún tirar de la pletina.

Una vez que hemos extraído todo el conjunto veremos como en la foto que la sonda está en contacto con otras dos sondas térmicas, envueltas en un papel de estaño. 


Además de las sondas la lengüeta metálica sirve de soporte y facilita el contacto del conjunto con la cavidad.  

Cuando la sospecha se confirma de que la sonda está estropeada desenvolvemos el papel de estaño. La sorpresa es que las tres sondas estaban pegadas con una pasta térmica, que en este caso el tiempo ha deteriorado. Se deshace como si fuera arena tal como se ve en la foto.



Al limpiar la sonda aparece el cuerpo del delito, uno de los cables está roto por la base, por tanto no hace contacto, de ahí que la centralita interprete que la temperatura es extrema y nada más efectuar el encendido se apague.



¿Y ahora que hacemos?, sobre todo si la avería ocurre justo antes de un largo puente de fin de semana, hace frío y el recambio va a tardar varios días en llegar. La solución que encontré fue la de coger una lupa para leer el modelo de la sonda LM 335 Z, localizar la tienda de material de electrónica más cercana y comprobar si tenían esa sonda o equivalente, en mi caso fue la equivalente por 1,74 euros. Aproveché el conector viejo, corté el filamento de la sonda estropeada y con un soldador poco adecuado, más hilo de estaño plata de fontanero soldé las dos patillas laterales de la sonda a los cables, los aislé con cinta aislante, los protegí como pude y volví a envolver el conjunto con un trozo de papel de aluminio. El resultado final me permitió que la caldera siguiera funcionando. Hasta ahí bien salvo porque la centralita interpretaba que la temperatura del agua siempre estaba fría, para resolver este apaño bajé la caída de pellet al 1, que es el mínimo. Aún así tenía que tener cuidado porque la centralita "piensa" e interpreta que la caldera no alcanzaba su temperatura mínima, de forma automática subía la cantidad de pellet que caía en el cestillo, si no se tiene cuidado y se revisa la caldera cada un par de horas, nos podemos encontrar conque salta el termostato de seguridad y se apaga la caldera. Así que mucha precaución con estas soluciones provisionales que no es bueno un calenton de la caldera.

Por fin después de un largo puente llegó el recambio original, evidentemente la factura subió a 28 euros, una sonda soldada, con sus protectores térmicos y conector. Es muy fácil retirar de nuevo el conjunto, habiendo desconectado previamente de la red eléctrica la caldera, se quita el papel de aluminio y la sonda provisional. Se juntan los tres sensores aplicando un poco de pasta térmica, de venta en cualquier tienda de electrónica o de recambios informáticos, se envuelve el conjunto en papel de aluminio, se junta a la lengüeta metalica que tiene dos topes. El tope inferior sujeta el conjunto de sondas, el tope superior nos marca el borde superior del alojamiento, se introduce todo el conjunto a la vez, se empuja por las partes sólidas, ya que al manipular si tiramos de los cables se podría romper una conexión. En unos pocos minutos las sondas se alojan en su lugar y comprobaremos con satisfacción que la caldera vuelve a funcionar a las mil maravillas. Una de las ventajas de esta centralita es que se fabricó en fecha anterior a la burbuja financiera, cuando el crédito fluía como el agua, cuando se fabricaban circuitos electrónicos en el taller del todo a 100 sin los debidos controles de calidad. En esa época varios fabricantes tuvieron problemas con sus centralitas de mala calidad, no sólo en calderas también en todo tipo de electrodomésticos. Por suerte no es mi caso, la mía es sencilla y de construcción robusta, cosas que ocurrían antes de la burbuja financiera.

Conjunto final con pasta térmica envuelto en papel de aluminio.

Para terminar sólo hace falta poner la tapa con rejilla en su sitio, atornillar dos tornillos y lo más probable es que no haya que volver a tocar las sondas durante muchos años.



No hay comentarios:

Publicar un comentario